Cómo crear tu propio asistente de IA (sin llorar en el intento)

IA Generativa para los que ya no quieren cargar el mismo PDF por quinta vez.

Si usás IA todos los días, seguro ya te hartaste de cargar los mismos archivos y escribir los mismos prompts cada vez. Bienvenido al loop del infierno productivo. Pero tranquilo, porque existen los asistentes personalizados. Y no, no tenés que saber programar ni tener 5 títulos en ingeniería. Solo necesitás un ratito libre, y un poco de ganas.

Resulta que ChatGPT les llama “Custom GPTs”, Claude los bautizó “Projects” (re creativo, eh) y Gemini les puso “Gems” (dale, Google, un poquito de humildad).

Todos hacen lo mismo: guardan tus instrucciones, archivos y contexto, así no tenés que estar recordándole a la máquina que sos un copywriter que odia los adjetivos y ama las listas.

Y lo mejor: no hace falta ser Elon Musk ni tener un máster en Python. Con que sepas describir lo que querés, ya estás para arrancar.

¿Para qué sirve un asistente de IA?

Las posibilidades son muchas, pero vamos con lo básico:

Uso de asistente de IA en escritura, marketing y comunicación

Desde post para redes hasta guiones, informes o mails para clientes densos.

Si estás todo el día escribiendo lo mismo con prompts reciclados, un asistente con tus reglas y ejemplos te ahorra neuronas y tiempo.

Como tener un clon digital que no se queja.

Uso de asistente de IA para instrucciones y soporte técnico

¿Tenés un Excel que explota cada vez que tocás una celda?

¿Clientes que preguntan lo mismo veinte veces?

Armá un asistente con las respuestas y que se encargue él. Vos a lo importante: evitar incendios.

Uso de asistente de IA en productividad y gestión de proyectos

Que te ordene la agenda, resuma reuniones, saque tareas y te diga qué cuernos hacer hoy. Hay quienes lo usan tipo coach matutino.

Te pregunta qué querés hacer con tu vida y encima no te juzga si no hacés nada.

Uso de asistente de IA para asesoría, coaching y feedback

Un asistente con tono de jefe mala onda o cheerleader motivacional.

Vos elegís. Ideal para simular reuniones donde te hacen preguntas incómodas o para afilar presentaciones antes de mostrárselas al CEO.

Sugerencia: arranca con uno de cada tipo. Y después vas afinando. No hace falta tener un batallón de bots, pero tampoco está mal tener uno para cada quilombo.

¿Cómo se crea un asistente sin morir en el intento?

1. Elegí la plataforma

Depende de lo que tengas a mano (o lo que tu empresa no haya bloqueado). Si querés hablarle como si fuera Siri en terapia, andá con ChatGPT. Si buscás que escriba lindo, Claude es tu amigo. ¿Tenés archivos en Gmail o Google Docs? Gemini te los mastica directo. Ojo con los datos que le das a cada uno, que no todos cuidan tu privacidad igual.

2. Probá cosas

Entrá a un chat y empezá a escribirle como si ya supiera todo. “Sos copywriter de una agencia cool que odia las frases hechas.” Andá viendo qué te devuelve y tirale feedback sin filtro: “Este punto es una joya, este otro es un embole y el tercero suena a folleto de los 90.” Cuando la cosa empieza a sonar decente, le pedís: “che, con todo esto, armame tus propias instrucciones.”

3. Escribile instrucciones personalizadas

Acá es donde le decís quién es, qué hace y cómo lo hace.

Ejemplo: “Sos un analista obsesivo que odia equivocarse” o “Sos un editor con onda que le busca la vuelta a cada texto para hacerlo sonar más humano.” Poné los objetivos: “Tu misión es generar leads” o “Queremos ahorrar guita, máquina.” Si podés, metele ejemplos de tono también.

4. Cargale archivos

Subile los PDFs, Excel, posts, manuales, todo lo que pueda usar para entenderte mejor. Es como entrenar a un perro: le mostrás la pelota, le decís qué hacer, y después te ahorra caminatas.

Dale trabajo a tu nuevo asistente

Al principio va a pifiar. Vas a querer insultarlo.

Pero si le das buena data, lo corregís y le enseñás, mejora. Y cuando se pone bueno, te cambia la vida.

Tip de oro: no dependas de un hilo eterno de chat donde el bot ya no se acuerda ni tu nombre. Si tenés el asistente bien cargado con instrucciones y archivos, podés abrir un chat nuevo cada vez y listo. Cero estrés.

La posta es esta: menos tiempo explicándole cosas a la IA, más tiempo haciendo lo que realmente importa.

¿Querés que te arme un asistente que escriba como vos, o uno que te arme funnels mientras dormís?

Decime y lo hacemos juntos.

¿Quieres vender más?

Te lo contamos en nuestro newsletter.

Lo que realmente funciona, directo a tu email cada día.

No hemos podido validar su suscripción.
Se ha realizado su suscripción.

Scroll al inicio